¿Qué son las flores de Bach?

Las flores de Bach son parte de las terapias complementarias, elaboradas a través de un proceso de sintetización de las frecuencias vibracionales de las flores, árboles, brotes y agua de río sintetizados por el doctor Edward Bach.

El doctor Bach nació en Birmingham, Inglaterra, estudió medicina en la universidad de Londres. Graduado con honores, destacado en sus estudios, fue una  persona de muy noble corazón. Buscaba una medicina natural para las personas, que fuera accesible y asequible para todos por igual y que no genere dependencia en su medicación.

Su noble búsqueda lo llevó a estudiar y conocer diversos métodos de medicina y abrir su percepción académica. En Londres se le conoce como «la luz que nunca duerme», haciendo referencia a que el Doctor no descansaba y pasaba horas estudiando, buscando esta nueva forma de medicina natural. 

Así fue cómo conoció los estudios de Hahnemann ( médico alemán, padre de la homeopatía) en él descubre un nuevo principio de la medicina, qué es ;  «igual se cura con igual», este principio se basa en qué tu cuerpo u organismo físico puede absorber en pequeñas cantidades lo que rechaza o lo que es insuficiente, en ello tu organismo generará los anticuerpos o la estructura necesaria para que no te afecte; esto comenzará a ser parte importante y esencial de su investigación. 

Entendiendo e incorporando qué aquello que es rechazado por el organismo físico puede incorporar con pequeñas dosificación, afín, de que tu sistema inmunitario lo pueda decodificar de mejor manera. 

Bach para la medicina alópata hizo varios aportes, entre los que destacan los nosodes o nodos de Bach. Teniendo en cuenta este principio, en la actualidad tanto la medicina natural, como la homeopatía y la medicina alópata están basadas en este principio, tal es el caso de las vacunas. 

Tal es el caso, por ejemplo un virus; tu cuerpo en pequeñas escala si adquiere una pequeña dosificación de aquel virus, tu sistema inmunológico lo podrá decodificar de mejor manera, comprendiendo e interiorizando esta información, hasta su asimilación,  generando las buenas barreras y mecanismos de defensa para que el cuerpo lo tolere y acepte aquello qué comprendía perjudicial.
Todo esto es gracias a nuestro sistema inmunológico, que puede decodificar la información de aquel agente patógeno externo o virus. 

Con los años el doctor Edward Bach destacando en su trabajo, se convirtió en el sucesor natural de Hanneman, nombrandolo como «el nuevo Hanneman «, él escribe que sus estudios son la prosecución de lo que el doctor Hanneman había comenzado. Sin embargo el doctor Edward Bach, siguió  complejizando esta teoría a una perspectiva mucho más íntima y espiritual comprendiendo que la medicina no es tan solo física, sino que también se encuadra en una armonía entre cuerpo, mente y alma.
Siendo el alma en la filosofía Bachiana mucho más importante que el cuerpo físico. Por ende, el doctor Edward Bach es una persona que ha dado una nueva luz, entendimiento y visión para la salud, cuidado natural y medicina, comenzando a comprender a la Medicina desde una perspectiva espiritual. 

El doctor Edward Bach, cuando descubrió la terapia floral fue en Mount Vernon, quien con la ayuda de Nora Weeks se retiró de la ciudad, para incorporarse en la naturaleza. 

Se dice que Bach se conectó con las plantas y con la naturaleza a su alrededor. En uno de sus paseos matutinos, que con frecuencia solía  tomar entregándose a la gran magia y al Gran misterio, él solía llamar a la divina providencia, oraba a la divinidad para encontrar un remedio natural y eficaz para las personas. 

Se cuenta que un día iba descalzo en la montaña Sagrada de Mount Vernon y con mucha fe pidiendo a Dios; él pudo ver el universo en una gota de Rocío de una hermosa y simple flor.  Este hecho conmovió su corazón y comprendió qué la frecuencia vibracional de las flores son en sí misma medicina. 

Comprendiendo qué cada color tiene en sí una vibración,  por ende un mandala, un diseño orgánico, un color y un sonido, está frecuencia trabaja en resonancia con nuestro mundo espiritual y es incorporado por nuestro mundo emocional, para equilibrar cuerpo mente y alma gracias a las propiedades vibracionales de las flores.
Es por ello, que comienza con un equilibrio espiritual luego se armonizan nuestras emociones, -nos comenzamos a sentir gradualmente mejor y tranquilos- para llegar a equilibrar nuestro organismo físico. 


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